23 octubre 2012

Cosas que hacer gratis en Budapest

Para quienes la palabra ‘free’ les suene a música celestial están de suerte. Budapest ofrece algunas posibilidades interesantes de ‘turistear’ a cero céntimos. 

El Parlamento cuenta con visitas guiadas gratuitas en español .


El Parlamento de Budapest es uno de las joyas turísticas de la ciudad, y resulta fácilmente comprensible. Se trata de una construcción flipante. Lo sorprendente, al menos para mí, es que la visita guiada en español, de 45 minutos, sea GRATIS total, al igual que sucede con el resto de ciudadanos de países miembros de la UE. Sólo requiere de reserva previa, que se puede hacer en el mismo Parlamento y el día de la visita (creo que también se podía realizar una especie de ‘pre-reserva’ por Internet que, por lo que intuimos, sólo daba preferencia en la cola que se formaba a la espalda del Parlamento, por donde se recogían las entradas y también se iniciaba la visita).
En agosto, había varios turnos para la visita en español y conseguimos la entrada sin problemas, ni esperas interminables (poco más de 10 minutos). Nosotros fuimos a primera hora (no recuerdo exactamente, pero creo que sobre las 09:30 h) y nos dieron cita  para ese mismo día a media mañana. Se requiere identificación personal (carnet o pasaporte). Un triunfo. 

La imagen del Parlamento desde la otra orilla del Danubio es una de las clásicas de la ciudad.
‘Free walking tours’. Se trata de recorridos a pie de unas dos horas y media por los principales monumentos de la ciudad, con guías en español, donde se paga lo que cada quien considere oportuno en concepto de propina. Hay información sobre los horarios y los contenidos de la visita en los ‘stands’ de turismo oficiales, que están repartidos en diferentes puntos de la ciudad. En la céntrica Mihály Vórósmaty tér hay uno donde se puede conseguir esta información, así como mapas gratuitos de la ciudad. Nosotros supimos de la existencia de estas caminatas tele-dirigidas cuando ya habíamos visitado gran parte de Budapest por eso lo descartamos. (Bueno, y porque tenemos cierta fobia a los tours organizados y preferimos explorar la ciudad como agentes libres. Sin embargo, otros viajeros, que también comparten esta mala opinión sobre las caminatas guiadas, cuentan maravillas de este recorrido)

Existen diferentes alternativas. Un tour general (todos los días, a las 10.30), uno comunista (lunes, miércoles y viernes, a las 15.30) y el Jewish Quarter, que recorre espacios culturales, históricos y religiosos de la comunidad judía en la ciudad (martes, jueves y sábado, a las 15.30). www.triptobudapest.hu.
Se puede conocer la ciudad con un 'tour' a pie gratuito de dos horas y media, con guía en español.
El Palacio Real es uno de los monumentos que se visita en el recorrido gratuito por Budapest.


Degustación gratuita de comida thai en el Mercado Central.
Mercado de central. Si para nosotros la visita a las plazas de abastos es siempre una cita obligada en cualquier viaje, en Budapest resultaba imprescindible. El edificio del mercado, construido en ladrillo y acero, es una delicia arquitectónica que se asemeja a una estación de ferrocarril y justifica en sí mismo la visita.
El edificio del Mercado recuerda a una estación de tren.
Además, en verano suelen programar semanas temáticas dedicadas a gastronomías internacionales, con degustaciones gratuitas. A nosotros nos tocó Tailandia y la socorrida invitación incluía, prácticamente, un menú completo. Sin embargo, pasamos. Entre que la hora (12:30 h) no resultaba la más apropiada y que había más cola que para pillar la entrada del Parlamento preferimos invertir unos euros y comprar nuestros víveres a la carta. Por cierto, buen sitio para aprovisionar la nevera.

La Basílica de San Esteban. No es gratis total, pero casi. A la entrada al templo un cartel cuantifica la ‘voluntad’, no sé si en uno o dos euros. Entre que nadie debería poner precio a una cuestión tan ‘íntima’ como ésta y que tampoco hay personal encargado de controlar la entrada, en la práctica, el acceso cuesta lo que, verdaderamente, cada quien quiera. El ‘gañotazo’ se puede completar con el acople de ‘extranjis’ a alguno de los numerosos tours de españoles que cuentan con visita guiada. 

En la entrada a la Basilíca de San Estaban se solicita una tarifa incuantificable: 'la voluntad''.
La basílica, que en verano abre de 09:00 a 17:00, es una pasada. Imponente, con capacidad para 8.000 personas y una cúpula que alcanza los 96 metros, que se ve prácticamente desde toda la ciudad, cuenta en su interior con una curiosa y venerada reliquia: la mano derecha momificada de San Esteban, primer rey de Hungría y fundador de la iglesia en el país magiar.

Más información sobre Budapest:

. Blog de una periodista argentina en Budapest